El último álbum de Olivia Newton-John, 'Come On Over', merece la pena escucharlo
Por J. BRIAN LIHAN, redactor del Kernel
De vez en cuando sale un álbum del que realmente no esperas gran cosa, pero después de escucharlo, sabes que has encontrado una ganga. Cuando Olivia Newton-John lanza un álbum, suele ser una ganga solo por la portada, pero su nuevo álbum "Come On Over" también merece la pena.
Con cuatro álbumes de oro y dos de platino en su haber, esta belleza australiana se ha superado a sí misma con su nuevo LP. Interpretando canciones de los Bee Gees, Dolly Parton, John Lennon y Paul McCartney, Newton-John le da a cada canción su toque personal. Puede ser la canción country "Jolene" o el clásico "Long and Winding Road", pero su ritmo suave y fluido es su sello distintivo.
Los mejores temas del álbum son las baladas pop, que Newton-John parece dominar con maestría. La canción que da título al álbum, "Don't Throw It All Way", y "It'll Be Me", son las mejores. Las tres son suaves baladas de amor que le han dado mucha fama en los últimos años.
Su hermoso arreglo de la tradicional "Greensleeves" es una grata sorpresa.
Generalmente es una canción instrumental, pero la orquestación, los coros y la dulce voz de Newton-John crean una agradable adaptación vocal.
Ella hace una interpretación encomiable del éxito de Willie Nelson "Blue Eyes Crying In The Rain", por la que Nelson ganó un Grammy.
El álbum en general es posiblemente el mejor de Newton-John. Combina baladas románticas con clásicos del country, y su versión del último éxito de los Beatles, "Long And Winding Road", es estrictamente de Olivia. Ya sea que compres el álbum por la portada o por el disco que contiene, sin duda has comprado uno agradable.
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